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La queja arruina.

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¡Hola, cazamonsters! Hoy vamos a poner sobre la mesa a “la queja”. Vamos a hacer foco en ella porque es uno de los portales más peligrosos que existen. Los monsters entran a tu empresa con facilidad usando la queja como viaducto impactar en la productividad de tu empresa. 

La queja, a diferencia de otros portales, es un portal que es fácil de mantener abierto, porque la queja es como el bostezo, contagiosa. Con el agregado que es venenosa, adictiva, pegajosa. 

Vos, como emprendedor lo ves en tu negocio, quizá hasta caíste en esa trampa antiproductiva de los monsters. Pero, tranqui. Tengo un método de enfrentar a los monsters, para derrotar a la queja, porque vos como cazamonsters no podés permitir que espanten la productividad de tu negocio.

La queja es un bucle en el tiempo 

¿Qué un bucle en el tiempo?

Una anomalía misteriosa que detiene el avance del tiempo.

Por eso la queja nos deja en el mismo lugar, por eso a la queja rompe con acción. La queja nos aleja del foco.

Diferenciemos queja de reclamo. El reclamo es resultado de una promesa no cumplida.

La queja se dispara sin sustento. Tiene un alto condimento emocional por eso es tan contagiosa. Es casi un ataque bacteriológico de los monsters. Si uno se queja y otro escucha, ya puso un pie en la empresa, si el que escucha responde con más queja, no hay dudas que eso se expande en los diferentes equipos de trabajo.

Formar parte de un círculo vicioso dentro de tu ecosistema productivo es una de las dinámicas más corrosivas en las que podes estar. Genera mucha frustración porque sos cómplice de un resultado no deseado. Por ejemplo, dentro de tu equipo de trabajo existe una o varias personas que no cumplen estándares, protocolos o alguno que no cumple con la básico como los horarios, porque suele llegar tarde. vos, tomás cartas en el asunto y hablás. una, dos, tres, varias veces, pero, pero, pero  sigue pasando. Entonces, si te victimizas frente a esta circunstancia, este círculo vicioso se enquista en tu negocio.  victimizarse es sentirte fuera de la dinámica y apuntar a otros. En cambio, hacerte cargo del resultado no deseado, es el primer paso para aprender a revertirlo y aspirar a crear una nueva dinámica donde no ocurra. Y la nueva dinámica, la nueva mirada sobre el mismo tema es lo que rompe la queja. 

Las 5 consecuencias monsters de la queja.

1) Impacta en la moral de las personas.

Cuando la queja es un lugar común en las conversaciones de la empresa, la empresa reduce su campo de acción y al reducirlo, limita su capacidad de ser una empresa exitosa.

La conversación es previa a la acción y si ésta esta envenenada de queja se corre de los objetivos para hacer foco en el ombligo de la queja. Esto produce frustración en las personas y los equipos de trabajo se frustran, cayendo la moral cotidiana.

2) Corroe la cultura organizacional.

La queja erosiona la confianza particular y general. Es como el goteo que perfora la roca.

La cultura de la empresa empieza a estar viciada de patrones antiproductivos y esto nos lleva a tener pensamientos limitantes, acciones litinadas y resultados no deseados.

3) Reducción de la calidad del trabajo.

La coordinación de acciones se ve afectada de manera directa, también los estándares en los que nos movemos. La queja ocupa el lugar que tendría que tener una dinámica virtuosa.

4) Aumentos de costos internos.

Como el tiempo es dinero, usar el tiempo de producción en quejas, es perder dinero. Ergo, es un impacto directo en los costos productivos.

5) Perdida de clientes.  

Al ocurrir de manera sostenida los cuatro puntos anteriores, dejamos de ser nuestra mejor versión individual y colectiva, con los cual la caída de ventas es inevitable. 

Identificá la esencia de la queja y ve por ella

Identificar la queja es una tarea titánica y un gran desafío del liderazgo, ya que muchas veces la queja no llega a los oídos del líder, sino que ocurre en los pasillos de la empresa.

Entonces, ¿cómo hacer para identificarla?

Acá de dejo 4 puntos para que puedas agarrar la punta del ovillo e ir por ella.

  1. Actitudes negativas: Si un empleado tiene una actitud negativa en el trabajo, puede ser una señal de que hay una queja subyacente. Por ejemplo, si un empleado siempre parece estar molesto o infeliz, es posible que tenga una queja no resuelta.
  2. Bajo rendimiento: El bajo rendimiento puede ser una señal de que el empleado no está satisfecho con algún aspecto de su trabajo o del entorno laboral.
  3. Ausentismo: Si un empleado falta con frecuencia, puede ser una señal de que está desmotivado o infeliz en su trabajo. El ausentismo puede ser una forma de evitar enfrentar una queja o un problema.
  4. Comunicación limitada: Si un empleado tiene dificultades para comunicarse con sus colegas o supervisores, puede ser una señal de que tiene una queja no resuelta. La falta de comunicación puede ser una forma de evitar el conflicto o la confrontación.

No te quejes si se quejan. Es hora de cerrar ese portal por donde se va la productividad de la empresa.