¡Pasate de tu límite!

Tu manera de pensar, de interpretar, de leer tu empresa y el mercado puede estancarte.

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Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 25 segundos

¡Hola, cazamonsters! 

En el posteo de hoy quiero hablar sobre los limitantes de la gestión productiva y los peligros que éstos traen. Cuando sientas que tu gestión está estancada, que no le encontrás la vuelta a determinadas situaciones, en este simple mapa de visualización de limitaciones de la gestión podrás encontrar el camino.

Los podemos dividir en dos grupos y los separamos teniendo en cuenta a la empresa como punto de partida:

  1. Limitantes internos.
  1. De aprendizaje.
  2. Personales.
  3. Estructurales.
  1. Limitantes externos.
  1. Coyunturales.
  2. Regionales.
  3. Estacionales.

Cuando estamos construyendo un futuro mejor, estamos aprendiendo cómo hacerlo realidad y en este campo se encuentran los limitantes de aprendizaje. Estamos aprendiendo dinámicas más efectivas, formas de comunicarnos más eficazmente, creando protocolos, planes de contingencia, entonces como somos aprendices tenemos límites. Límites transitorios porque a medida que sumemos nuevos hábitos, información, conocimiento derribaremos esas fronteras para expandirnos en el mar del crecimiento. Los límites del aprendizaje son las consecuencias transitorias de no saber. Podemos vivir momentos tensos en esta etapa, pero el superarlos nos llevará a nuevos niveles del negocio, nuevos campos de acción, nuevos resultados. 

Los límites personales ocurren en nuestra cabeza, son las interpretaciones que hacemos de nosotros mismos, lo que opinamos sobre nosotros mismos, sobre nuestras capacidades, habilidades, performance, gestión, liderazgo. Todo este conjunto crea límites, fronteras, paredes, paredones, murallas, campos magnéticos impenetrables que nos hacen quedar en el mundo de esa interpretación, de ese pensamiento nuestro sobre nuestra gestión.

Tus creencias son las que limitan tu gestión. 

En Argentina hay un gran estandarte del desánimo general, una frase que carcome cualquier futuro alentador para nuestra empresa: “en este país no se puede hacer nada”.

Si esta creencia está en tu cabeza vas a chocar contra ella como en un laberinto de espejos. También, podemos llevarla a la propia empresa: “con este equipo no voy a llegar a nada” o “tengo que hacer todo yo, porque si las cosas no avanzan”. Estas frases devastadoras son una sentencia anticipada, sin confianza no hay futuro mejor. 

¿Cómo desarticular un límite personal?

Sí, tenés claro que una creencia no es una verdad revelada, una palabra santa o algo intocable, podés agarrar la punta del ovillo para poder empezar a desarticular los límites de una creencia personal. Primer tip: faltarle el respeto a esa creencia. Segundo tip listar todas las posibilidades que se cierran. Tercer tip: listar todas las posibilidades que se abren si traspasas ese límite. Cuarto tip: Pensar qué me está faltando para poder traspasar ese límite. Cinco tip: Hace foco en cómo hacerlo y en el aprendizaje necesario para que no limite tu acción. 

¿Tu estructura es funcional al futuro que querés vivir?

De la misma manera que la visión de futuro de una empresa es la realidad ideal a construir de la misma. La visión de futuro nos muestra cuál es la estructura ideal, la estructural esencial y también nos marca la brecha entre la estructura actual y la deseada.

La estructura esencial nos deja en expuesto tanto lo tangible como lo intangible. La estructura edilicia, tecnológica, de personas, de proveedores es lo tangible de esa estructura esencial. Y la parte intangible tiene que ver con la gestión de esas personas, del ecosistema que conforman. 

¿Qué hacer con los límites externos?

Las limitaciones externas son un entramado que tiene entre las más volátiles las limitaciones coyunturales. Y esas son bien amplias porque van desde la coyuntura de la empresa hasta la que está viviendo el mundo o el país en ese momento, también las circunstancias del mercado, sus altas y bajas, ofertas y demandas, muchas veces no crean limitaciones. Desde una ley nueva hasta un crack financiero en un mercado de la otra punta del mundo pueden ser protagonistas. 

Las regionales tienen métricas permanentes como puede ser la geografía o condiciones propias del clima, como también servicios caros, transporte poco frecuente, escasez de insumos o hasta mala calidad de conexión a internet.

Por último, están las limitaciones estacionales propias de cada región o zona. Ahí entran las temporadas altas, bajas y medias, éstas son predecibles siempre.

Los límites externos o las limitantes externas pueden llegar a ser permanentes, pero la forma en que nos relacionamos con ellos, no. Podemos cambiar la mirada, aplicar creatividad e innovación para que esos límites no impacten en tu negocio.

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